En 90 minutos se define el campeonato.

Por @caminantealfa

Como se suponía antes del primer partido, Barcelona iba a seguir fiel a su estilo cauteloso, y el bombillo como siempre con mucho toque y fútbol de ataque. Las cosas caían por su propio peso, tanto Emelec como Barcelona tenían poco tiempo como para inventar algo nuevo: A Emelec le gusta encarar con muchos pases y triangulaciones, con toques frontales para que alguien ingrese al área rival. Lo de los toreros pasa por contragolpes con dos o tres pases largos, ataque por las bandas, y esperar la incursión de Blanco por el centro, que es quien ha salvado muchos incendios en el club canario, y quien sin duda los ha llevado a disputar una nueva final. Es una versión algo mejorada del club amarillo de 2012, ya que el estilo era el mismo, pero con un delantero como Mina que era menos efectivo; la tarea que en ese tiempo desempeñaba casi exclusivamente Díaz, ahora se reparte entre 3 volantes, y la defensa sigue reteniendo bien, debido al repliegue de en ocasiones 2 lineas de 4 cuando lo ataca el oponente.

En el partido anterior, Barcelona lució inofensivo durante alrededor de 60 minutos, Blanco fue bien controlado en posta por la zaga azul, e incluso le hicieron la trampa del offside con mucha astucia, sabiendo que cuando los volantes amarillos están a pocos metros del área, siempre se la pasarán a Blanco, esa es la táctica de Israel durante toda la etapa.

A pesar de todo, los cambios provocaron una pequeña fisura en el sistema, eso era todo lo que necesitaba Blanco, quien agónicamente marcó el empate. De cualquier manera, el "Zorro" sabía que no era como para celebrar e intentó reanudar rápido el juego, aunque ya no hubo oportunidad de nada más por parte de ambas plantillas.

Mañana la historia será otra, el domingo 21 de diciembre habrá un ganador, y habrá un perdedor; sea cual sea el resultado, un club y una hinchada tendrán una sonrisa, los otros una lágrima. Hay una copa esperando al mejor del campeonato, al otro equipo solo le quedará el consuelo de haber participado... Es el partido de los dos estilos históricos del fútbol, el de ataque y el de defensa; es el enfrentamiento del mejor local, con el mejor visitante, es el Clásico del Astillero, ese partido que nadie quiere perder, y menos mañana porque de este partido se hablará por varios años. Mañana nacerán nuevos hinchas para algún equipo, otros renegarán; no es únicamente por el honor, es por la gloria no solo de levantar una copa, sino de arrebatársela a tu mayor oponente. 

Mañana ya no habrá margen de error, no bastará con el 100%, no es suficiente con jugar hasta que te duela... mañana habrá que jugarse el partido de la década. No bastará con alentar como en cualquier partido. Solo faltan 90 minutos de torneo para decidir al campeón, para saber si hubo éxito o fracaso esta temporada, solo restan 90 minutos de combate hincha azul, guerreros azules, ya se ve de cerca la meta. Grita, alienta, canta... mañana despedimos el año, nos despedimos del equipo, nos despedimos del Capwell, y hay que despedirse por la puerta grande. Si estarás en la caldera, que no te quede un gramo de fuerza, o de voz, que no te quede una emoción por vivir esos 90 minutos... Es la final que alguna vez quisimos tener, el sueño que alguna vez deseamos cumplir, la mayor pesadilla que anhelamos que viva nuestro rival.

Para mañana Emelec contará con: La experiencia de Dreer; la resistencia física de Narváez, la fe de Achilier, la solidez de Guagua, la regularidad de Bagui, la fortaleza de Lastra, el liderazgo de Pedro, la clase de Mena, la perseverancia de Burbano, la garra de Giménez, y la efectividad de Miller. Sabiendo siempre que ninguna individualidad supera al factor equipo. Todos ellos comandados por Gustavo Quinteros, hombre leal a su filosofía futbolística. Esperemos que los que ingresen al cambio, lo hagan también de la mejor manera.

El clásico 206 se comenzará a jugar desde las 16H30 del 21 de diciembre; 65 victorias amarillas, 61 eléctricas y 79 empates, sin embargo, mañana poco importarán las estadísticas... En el último bicampeonato logrado por Emelec en 2002, Barcelona fue subcampeón ¿Que pasará mañana?