El Nuevo Capwell, un sueño que empezó Neme... y lo terminará.

Por @caminantealfa

Oficialmente el estadio se inauguró el 2 de diciembre de 1945; pero hoy no les voy a hablar del viejo George Capwell, que por cierto fue el primer estadio de fútbol propiedad de un club. Estas líneas hoy se dedican al escenario que comenzó un proceso de modernización a finales de 1980, luego de que casi estuvo a punto de desaparecer, para convertirse en un complejo deportivo, un estadio compartido, e incluso un centro comercial, un hombre vio en esas 4 esquinas algo más que un escenario en ruinas, vio una catedral, un monumento a la devoción.

Nasib Neme vio un Capwell que comenzó a latir en una ciudad que fue evolucionando más rápido que el escenario deportivo. En los 60, los 70 y los 80 (ésta última década fue la más magra en resultados para los eléctricos), se hicieron la mayoría de los partidos de local en el estadio Modelo (hoy Alberto Spencer), y luego de inaugurado el Monumental de BSC se jugaron allí también ciertos partidos, tanto que la final de 1988 entre Emelec y Deportivo Quito, se jugó en el escenario canario.

A fines de 1988, en la presidencia del Sr. Johnny Fellman se presentó la maqueta del Nuevo Capwell: Había un edificio principal del lado de la General Gómez, dos generales, y la tribuna de San Martín que prácticamente no tiene mayores cambios desde que se reformó el estadio, los arquitectos a cargo del proyecto eran Ricardo Mórtola y Luis Valero.

El 25 de julio de 1989 se colocó la primera piedra, y el domingo 26 de mayo de 1991 fue la inauguración en un cuadrangular internacional. Ese día el bombillo venció 3-1 a Universitario de Perú, Ivo Ron hizo el primer gol de esta nueva etapa de la caldera, además se estrenó el himno de Emelec.

La remodelación consistió en un edificio con 200 suites (2.144 asientos), 840 palcos y una tribuna para 4.095 espectadores en la calle General Gómez; dos generales para 5.000 espectadores cada una en las calles Pío Montúfar y Av. Quito; y la recuperación de la vieja tribuna de la calle San Martín para 4.515 espectadores. También se realizó la construcción total del campo de juego con sistema de drenaje, la iluminación, riego y equipamiento general.

Nuevamente es Capwell resurgía entre las cenizas y se ponía a la par de la evolución que había tenido el principal puerto del Ecuador.

De todos modos, Nassib no se conformaba con eso, y si el rival de la otra orilla tenía un escenario para 50 mil en ese entonces (que se pensaba ampliar luego), el soñaba también con un estadio más grande. Sin embargo en 1992 se dio prioridad a armar una plantilla poderosa, que de nuevo ponga a Emelec en puestos estelares, así luego de ganar el campeonato en 1993 con Elías Wated como presidente, y Neme como presidente de la comisión de fútbol, el Ingeniero José Lasso auspiciado por el mismo Neme participa en los comicios contra Don Enrique Ponce. La promesa de campaña esta vez fue un Capwell con capacidad de 40 mil personas, ambos candidatos en realidad lo propusieron; el modelo de Neme contemplaba otro edificio réplica del de General Gómez, y la ampliación de las dos generales.

Finalmente las elecciones las ganaría Don Enrique Ponce y encarga a la empresa constructora KENGAR SA, llevar a cabo la ampliación del Capwell a 50 mil aficionados, poco se sabe del proyecto que tenían en mente, aunque la prensa afirmó que sería un estadio muy similar al Querétaro de México.

Con el transcurso de los años, el presidente de Emelec se preocupó más de su otra promesa de campaña: Llevar a Emelec a ganar una Libertadores, de la cual estuvo muy cerca en 1995, aunque el bombillo se fue hundiendo de a poco en una crisis económica, y dejando el proyecto del aumento del aforo en espera.

Entre 1998 y 1999 y siendo aún presidente Enrique Ponce Luque, Omar Quintana tomó a cargo la remodelación de la hasta entonces general de la calle Pío Montúfar transformándola en 2.500 preferencias, 34 suites (306 asientos) y 1.525 palcos. Esta obra se entrega El 2 de abril de 1999. Con esto, se redujo la capacidad del estadio.

Durante la explosión azul del 10 de febrero de 2005 vs Colorado Rapids, Omar Quintana forma una comisión que anuncia una nueva ampliación, esta vez de los graderíos de la Avenida Quito. En la segunda mitad del año, después del partido donde ganara 6 a 1 a Espoli, por el campeonato Clausura (31 de julio), el bombillo deja el Capwell para regresar el 23 de abril de 2006 en la tercera reinauguración, donde gana al Aucas 1-0 con gol de Escalada. La nueva obra tenía un aforo aproximado de 8 mil aficionados según se dijo, distribuidos en platea alta y baja. También tenía una visera, así como las demás localidades del estadio.

Inmediatamente comienza a circular el posible diseño de la San Martín, incluido en la misma maqueta. La San Martin de ese proyecto tenía capacidad de 21000 personas, distribuidas en 4 plateas. Ahí también iban a estar los palcos de prensa. Este diseño de Ricardo Mórtola, también tenía una visera, con la diferencia que estaba 10 metros más alta que el edificio principal. Así que esa era la que sobresalía.

 

Posteriormente Omar Quintana hizo varios pedidos a través de medios de comunicación para que el gobierno colabore en la realización de este proyecto, finalmente nunca prosperó.

En las elecciones de finales de 2007, Omar Quintana retomó el tema de la ampliación del estadio como promesa de campaña, pero la Corporación Capwell con Elías Wated a la cabeza salió victoriosa. Dicha lista, dio prioridad a recuperar al bombillo en lo deportivo, e institucional, era un equipo lleno de problemas que resolver en todo ámbito.

Los avances en infraestructura fueron graduales, Neme evitaba hablar de la ampliación. En los años de la presidencia de Corporación Capwell y Nassib, se recuperó lo patrimonial. De a poco el estadio reemplazó su viejo marcador, las vallas publicitarias fueron reemplazadas por vallas LED, se trajo una pantalla gigante para proyectar publicidad hacia afuera, se reemplazaron los bancos de suplentes entre otras cosas.

El 6 de septiembre de 2013 se anuncia el cambio de nombre del estadio a BANCO DEL PACÍFICO, muchos periodistas investigaron que era más que una alianza comercial, era el inicio de la transformación del Capwell. Luego del campeonato obtenido por el bombillo es un rumor que va tomando más fuerza.

     

Ya desde inicios del 2014 se comienzan a filtrar varios detalles del diseño final del Capwell, el 3 de febrero de este año se cita a una rueda de prensa donde se dan a conocer los pormenores.

Las modificaciones más radicales se producirán en donde está la tribuna de San Martín, que tendrá dos plateas y 124 nuevas suites en tres niveles. También se construirá, entre otras cosas, un área especial para discapacitados, embarazadas y personas de la tercera edad, a la que se tendrá acceso a través de escaleras y ascensores.

Mórtola también explicó que el estadio “tendrá una cobertura exterior hecha con material de aluminio reciclado, que integrará las tres estructuras más la estructura que se va a construir en la calle Quito”.

Neme, presidente de la institución azul, contó que el costo de la obra está en alrededor de 17 millones de dólares y el 50% será financiado con la venta de suites. Está previsto que los trabajos se inicien en junio del 2014 y finalicen antes de diciembre del 2015. Su capacidad será la de 40 mil almas.

Por si fuera poco, en las esquinas habrán torres de suits, y la iluminación del estadio ahora será LED.

¿Quién sinó Nassib podía terminar esta obra, que fue el sueño que una vez tuvo, allá hace más de dos décadas? Es como cuando un futbolista comienza una jugada de ensueño apilando rivales, después una pared, y luego le dan el último pase para definir con maestría. Tu sueño es el de todos los emelecistas, no por lo grande del estadio, sino por la posibilidad de jugar allí otra final internacional, esta vez, la de la Libertadores.