Medidas contra violencia en estadios se aplicara desde febrero 2014

Invasion al campo y uso de begalas, seran sancionados.
Violencia en el estadio: la sanción se endurece.
La crisis económica fue otro de los problemas
Armas ocultas en tambores de barras bravas, un policía arrojado desde las tribunas y varios hinchas muertos: la violencia tocó la puerta del fútbol ecuatoriano, azotado por la crisis económica, tras causar estragos en otros países sudamericanos.

El riesgo de que las barras bravas se tornen en un problema de seguridad como lo fue en Inglaterra o lo es en Argentina y Brasil, moviliza a las principales autoridades.

Y más, después de que la Policía suspendió temporalmente este año la vigilancia dentro de los estadios por la agresión a un uniformado, que fue lanzado al vacío por los hinchas.

También se descubrió armas blancas y de fuego al interior de los tambores que los hinchas ingresaban a los escenarios.

A raíz de ello, fue prohibido el ingreso de bombos y banderas en la última parte del torneo 2013, que acaba de concluir con la consagración de Emelec como campeón.

Además, los aficionados que invadan el terreno de juego, arrojen objetos a la cancha e introduzcan armas y fuegos pirotécnicos podrían ser sancionados con hasta cien horas de trabajo comunitario y la prohibición de ingreso a los estadios por un año.

Los dirigentes de las barras organizadas que se vean involucradas en hechos de violencia y no denuncien a los responsables quedarán expuestos a las mismas sanciones. Esas fueron las medidas aprobadas por el legislativo ecuatoriano.

Los castigos se aplicarían a partir del torneo 2014, que arrancará en febrero. Además, se reforzará la videovigilancia en estadios, según anticipó José Vinueza, el presidente de la comisión de Seguridad de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).

“Desde hace unos diez años, debido a actos de violencia, que están saliendo de los escenarios, tenemos unos cuatro muertos -dijo Vinueza-. Es necesario controlarlos porque no podemos dejar que esto siga creciendo”.

Sin embargo, Fernando Carrión, especialista en fútbol de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), discrepa con la cifra de víctimas. “Desde el 2007 ha habido ocho homicidios, y van en crecimiento”.

"Tenemos una violencia que es centrífuga -dijo Carrión-, que sale del fútbol a la sociedad, pero también hay violencia centrípeta, que es la que viene de la sociedad al fútbol”.