Paso a paso (Análisis)!

Por @caminantealfa

Nuevamente Emelec fue un vendaval, esta vez en Quito. El año pasado, apenas ganamos 3 puntos en la capital, y eso fue en el partido para el subcampeonato; 2-1 fue el marcador en la fecha 45.
Es meritorio desde todo punto de vista, ganar el segundo partido en Quito, y más motivante aún, por una goleada de 4-0 que no la conseguíamos en la sierra desde el 10 de febrero de 2002, cuando el Deportivo Quito caía 4-0 en el Atahualpa. Tuvieron que pasar 11 años para volver a hacerlo, incluso, pudimos ganar con más goles de diferencia.

El año pasado, se cuestionó a Quinteros, porque a su llegada se había dicho que "Sabía ganar en la altura", sin embargo, eso no se pudo apreciar hasta el penúltimo partido ¿Porqué? Por muchos factores: hubo muchos jugadores importantes lesionados, otros suspendidos, no pudo dirigir desde la banca... tantas cosas que ya analizamos en su momento. Lo más importante, es que un equipo que empieza ganando y goleando, tiene una inyección anímica extra, que el otro equipo que entra al campo.

Se regresa al camino antiguo, aquél que empezó con Perrone, levantando ese equipo que fue tercero en 2009, con Sampaoli que fue subcampeón en 2010, y ese inicio vertiginoso de Asad, que luego se interrumpió con la llegada de Carrasco, de Fleitas (aunque a base de coraje, se vieron chispazos de ese Emelec), y la dirección de Quinteros desde la tribuna. A lo que me refiero, es que éste Emelec que vemos, no es un "caso fortuito", no es coincidencia que esté ganando y goleando, no se trata de un sueño... Este es el Emelec ganador que vimos durante dos años y medio, y está regresando a la senda de la victoria; con más experiencia, un ténico que sabe lo que es ser campeón, mejores jugadores, más efectivo, y sobre todo con más compromiso. Basta analizar las palabras de los jugadores luego de cada partido.

Éste era el bombillo que iluminaba a media luz, y que los equipos temían que volviera a funcionar a toda su capacidad. Me sorprende que muchas personas, denominadas "hinchas" del equipo, estén esperando su caída, y tengan más fe en lo que puedan hacer los demás equipos del campeonato.

¿Qué va a haber malos momentos? Obvio que sí, y cuando sucedan, muchos dirán: Te lo advertí. Eso no significa que la plantilla se vaya a caer. El Emelec de 2002 tuvo muchos baches, tanto que llegó con solo un punto de bonificación a la liguilla, El campeón del año pasado, se comió una goleada de 3-0 en Quito con los "Chullas", perdió con Nacional en casa (un equipo que casi desciende), su bestia negra fue un equipo ambateño que descendió. A lo que me refiero es que en el campeonato ecuatoriano, no hay equipos "Superpoderosos" como en las ligas europeas. Y aún así habrá personas que siempre buscarán los "peros", incluso si este equipo llega a ser campeón.

No me siento campeón, pero tampoco siento que el equipo se va a "desinflar" en cualquier momento cuando enfrente a "los grandes". ¿Porqué confiar más en las habilidades de los jugadores de otros equipos? Marcos Caicedo, Valencia y Mondaini ya le han hecho goles a LDU y BSC, no es nada del otro mundo para ellos, tienen la calidad, lo de ellos no es "chiripazo". Marlon de Jesús va por ahí también incrementando su nivel.

¿De verdad necesitamos otro jugador extranjero, que venga y mande al banco a uno de los "4 fantásticos"?

Éste éxito se construye paso a paso, tenemos un equipo maduro, que no quiere saber nada de farándula, que se han mentalizado en ser campeón, que saben que este año no tienen excusa, que la hinchada se merece un campeonato, jugadores que son socios azules. Emelec ha vuelto, el que conociste hace 4 años, el que invitaba a soñar en cada partido, el que cuando iba a la sierra traía puntos y goles, el Emelec del toque elegante, de los grandes goleadores, el Emelec de toda la vida.